De como nos fuimos a Tortosa al Campeonato de dificultad y bloque de Cataluña 2014.

Aunque Lucía está federada en la Comunidad Valenciana, ha participado en dos ocasiones en el Campeonato de escalada de dificultad de Andalucía quedando primera en los dos años consecutivos ya que en nuestra comunidad solo se podía competir a partir de los 12 años en sub-16. Desde este año, ya tenemos sub-9 y sub-12 pero aún así, decidimos ir a Cataluña en lugar de Andalucía ya que quería probar el nivel que hay y vaya nivelazo. Si.

 Primera vía de la clasificatoria

Segunda vía de la clasificatoria

Vía de la final.

Pero como siempre, vamos por el principio. Nos fuimos el viernes 7 después de terminar Lucía el colegio y recogimos en Valencia la furgoneta Vanyou que nos iba a llevar hasta Tortosa. Llegamos, fuimos a la zona de acampada, cenamos y prontito a la cama ya que el día siguiente iba a ser un día muy duro. Lo teníamos claro. Dos campeonatos, el de dificultad y el de bloque el mismo día y en Cataluña con lo que aprietan ahí. ¡¡¡Uffff!!! Inscripciones de 8h a 8,30h. Muy temprano. Con bastante retraso empezó primero para sub-12 y sub-15 el campeonato de dificultad, con la sorpresa de que estaban nuestros amigos Sonia, Paquito y Cristóbal como voluntarios para asegurar. Todo un lujo para Lucía. Pero había una diferencia con los demás campeonatos en los que ha participado aquí en la Comunidad Valencia y en Andalucía y es que en Cataluña, desde los más pequeños hasta los más mayores, todos, van de primero. Y Lucía no está nada acostumbrada a ir de primero en un campeonato. Nervios, muchos. Y miedo, también. Las vías eran muy largas, muy duras, muy bonitas y con unos desplomados y techos importantes. Equipadas por Edu Marín, todo un lujo. En la clasificatoria, Lucía queda tercera empatada con otra niña. Un rato para descansar y enseguida la final. Ya con los nervios más templados, queda en segunda posición.

Después de descansar un poco y la entrega de medallas, casi sin tiempo para comer, empieza el campeonato de bloque. 5 bloques muy duros para ser una clasificatoria, pero muy chulos, sin lugar a dudas. Luna Marsella queda primera y Lucía y Gina Itzart quedan empatadas en el segundo puesto con los mismos puntos. Un rato más en aíslamiento y llega la final, muy reñida entre Lucía y Gina. Luna Marsella queda primera y para sorpresa de todos, Lucía y Gina quedan empatadas otra vez. La clasificatoria no puede determinar cual de las dos queda en segundo lugar así que al final, los jueces deciden que quedan las dos así, empatadas en segundo lugar, las dos subcampeonas.

En este campeonato, Lucía tuvo el lujo y el inmenso placer de ver algunos de sus ídolos en persona y para sorpresa suya, Ramón Julián, campeonísimo como escalador y más como persona, se hizo una foto con ella. Su cara lo dice todo. Casi se le asoman las lágrimas de emoción al estar al lado de su ídolo. Gracias Ramonet por este momentito, significó mucho para Lucía.

Desde las 8h de la mañana hasta casi las 23h. Un día muy, muy largo. Muy, muy cansados, nos vamos a dormir a la Vanyou y al día siguiente, de camino a casa, una visita turística por Peñíscola a relajarnos un rato con el mar.

La marca del cansancio en los ojos, y las medallas por el esfuerzo.

Descansando, viendo la lluvia

Ahora toca descansar esta semana para luego seguir entrenando con motivación renovada. Sus padres estamos muy orgullosos de Lucía, teniendo en cuenta los pocos medios que tiene para poder entrenar y teniendo en cuenta que de momento y desde hace 7 años, su padre es quién la "entrena" siendo que nunca ha escalado y tuvo que hacer cursos para poder enseñarle. Aún así, Lucía consigue unos resultado realmente espectaculares teniendo todo esto en cuenta. Cuando tenga mejores instalaciones y entrenador, llegará muy muy alto, seguro.

Tenemos que dar unas gracias muy especiales a Paula y Xema de Vanyou que como siempre, sin ellos esto no sería posible. Gracias también a Sonia, Paquito y Cristóbal por su cariño. A toda la familia Benach, Querol y Junqué con los que siempre lo pasamos tan bien. Y unas gracias muy especiales a Miquel e Inés, ellos saben por qué. Un beso a todos.