Guerrero Pacífico, El Altet. Un 7a que Lucía no esperaba hasta diciembre. Para su cumpleaños que fue el 27 de mayo, había pensado hacer un 6c, y su proyecto para diciembre era un 7a.
Pero ella no tiene un proyecto en concreto. Todavía es pequeña para ponerse metas como un adulto. Acaba de cumplir 11 años y todavía le queda mucho que trepar como para ponerse proyectos en concreto pero aún así, tiene unos objetivos claros. El 6C (la Bovedonada en el Bovedón de Gandía) fue su sueño cumplido 3 meses antes de lo que pensaba y el 7A llegó con 6 meses de antelación, nada más y nada menos. No es que el grado importe mucho, pero se va poniendo metas como para ir tomando nota de los progresos así que más o menos quería hacerse un 7A para finales de año pero con la ayuda y consejos de Iker y José Ortiz, parece que sus sueños se van adelantando cada vez más.
Así como quién no quiere la cosa, Iker le dijo "Ven, vamos a probar esta vía que yo creo que tú la puedes hacer sin problemas". Y dicho y hecho. A pesar de que es una vía con un paso bastante largo, Lucía encontró algunos mini agarres para poder rebotar y llegar a ese paso largo que le costó un poco. Fueron 3 pegues un día y a la semana siguiente, un pegue para recordar los pasos y al siguiente pegue, hecho. Parece mentira pero el pasar la barrera de los sextos, psicológicamente cambia mucho la cosa. Feliz es poco.
El día del primer intento
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| La expectación era máxima en el Altet |
Segundo día y encadene
Ahora, solo queda afianzarse en esos grados, aunque va probando sin mucha dificultad un 7B+/7C en Pinet que resuelve con mucha soltura pero tendrá que crecer un poco más para poder llegar al último agarre que está demasiado lejos para su altura. Este invierno lo volverá a probar a ver si ha crecido un poco más y se lo apunta.
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